La Neuromodulación percutánea (MNP) es una técnica invasiva, basada en la estimulación de puntos neuro-reactivos del organismo mediante agujas de punción seca o acupuntura y equipos de electroterapia.
Neuromodulación Percutánea es útil para mejorar el dolor y las disfunciones neuro- músculo- esqueléticas, tanto agudas como crónicas, restableciendo la función del sistema nervioso.
La MNP estimula el asta dorsal de la médula espinal a través de troncos o ramas nerviosas periféricas, sensitivas, motoras autonómicas o el punto motor muscular (placa motora), así como otras estructuras del sistema neuro-músculo-esquelético.
Esta técnica es capaz de modificar el ambiente electrobioquímico del nervio (despolarización: el potencial de membrana de la neurona se vuelve menos negativo, más positivo, entonces se inicia la respuesta) allí donde está el dolor o la lesión, llevando a cabo procesos regenerativos potentes, mediados principalmente por el sistema inmune y endocrino.
Efectos y mecanismos generales de la Neuromodulación Percutánea
Autorreparación y autorregulación del sistema nervioso y de todo el organismo, aumentando su funcionalidad y adaptabilidad del sistema neuro-músculo-esquelético.
Participan tres sistemas principales, Nervioso, Endocrino e Inmunológico, y conlleva la activación de respuestas:
- Neurofisiológicas
- Bioquímicas
- Físicas
- Psíquicas
Actuando ante los Mecanismos:
- Neurales
- Vasculares
- Neuroendocrinos
Los resultados con la NMP son más rápidos que la punción seca o acupuntura manual para el punto motor o punto gatillo, estimulando el tronco nervioso motor.
Los objetivos principales de la neuromodulación son:
- Disminuir el dolor
- Restablecer la función del sistema nervioso a nivel periférico, central, somático, autonómico, sensorial, motor, vascular, glandular y visceral.
- Mejorar la función neuromuscular, los patrones de reclutamiento muscular y control motor
La aplicación de la neuromodulación percutánea está indicada en un gran número de lesiones del sistema neuromusculoesquelético como:
- Dolor crónico. Tiene gran efectividad en pacientes con dolor neuropático.
- Casos de tono muscular alterado, retracciones fasciales, lesiones ligamentosas o patología capsulo-articular. Mejora la tensegridad y flexibilización de los tejidos
- Mejora la función neuromuscular, los patrones de reclutamiento, el control motor y la propiocepción.
- Atrapamientos nerviosos.
- Hernias discales asociada a radiculopatía
- Mora el rendimiento en deportistas, con síntomas relacionados con procesos de sensibilización periférica y central
- Tendinopatías
- Roturas musculares
La neuromodulación percutánea es una técnica segura y muy avalada por estudios científicos. No obstante requiere de un conocimiento y formación específica y tendrá que ser aplicada por un profesional sanitario específicamente formado para ello.
Convendrá tener en cuenta algunas contraindicaciones como:
- Antecedentes de reacción adversa a las agujas, o mido insuperable a las mismas
- Durante el embarazo, sobre todo los 3 primeros peses
- Pacientes con dispositivos eléctricos implantados o con implantes protésicos (la vibración de la NMP podría desalojar el émbolo, resultando un accidente cerebrovascular)
- Pacientes con enfermedades con inmunodepresión o inmunosupresión (cáncer, hepatitis, VIH…)
Así mismo, habrá que tener en cuenta los pacientes tratados con determinados medicamentos:
- No estimular muy intenso en la cabeza para los pacientes con anticoagulantes.
- Antihistamínicos, Cafeína, MSG, prednisona, inhibidores de la ECA, bloqueadores de los canales de calcio…