El bruxismo no se trata solo de apretar los dientes, sino también de rechinarlos, especialmente durante la noche sin que seamos conscientes de ello. Este hábito involuntario puede tener consecuencias devastadoras para nuestra salud bucal y corporal en general. El rechinamiento constante puede desencadenar problemas en la articulación temporomandibular (ATM), causando dolor, inflamación y limitación en el movimiento de la mandÃbula.
Además, el bruxismo puede provocar desgaste dental, dolor de cabeza, oÃdo y cuello, asà como trastornos del sueño y estrés crónico. Por eso, es fundamental abordar este problema de manera integral, considerando no solo el hábito de apretar los dientes, sino también las posibles causas subyacentes, como el estrés, la ansiedad o problemas de maloclusión.
La buena noticia es que existen tratamientos efectivos para controlar el bruxismo y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. La fisioterapia de la ATM, por ejemplo, puede ser de gran ayuda para reducir la tensión muscular, mejorar la movilidad de la mandÃbula y aliviar el dolor asociado con este trastorno.